Lineamientos para la evaluación y el tratamiento prehospitalario, de pacientes con cambios agudos en el estado mental, pueden resultar de utilidad para el profesional paramédico.
El 24 de junio se celebra el Día del Paramédico y resulta importante reflexionar sobre algunas herramientas para el tratamiento de pacientes en situaciones de emergencia, donde la acción paramédica puede ser decisiva para salvar una vida o evitar que un cuadro evolucione negativamente.
En esta oportunidad se tomará en cuenta un estudio publicado en la Western Journal of Emergency Medicine, que aporta interesantes lineamientos para la evaluación y el tratamiento prehospitalario de pacientes con cambio agudo en el estado mental.
En Estados Unidos, los servicios médicos de emergencia (EMS por sus siglas en inglés) tienen protocolos que varían ampliamente entre jurisdicciones. El estudio realizó una revisión de la literatura actual en el tratamiento prehospitalario de pacientes con estado mental alterado (AMS por sus siglas en inglés) y complementó esta revisión con guías de varias entidades nacionales e internacionales para crear recomendaciones basadas en la evidencia.
Luego, se compararon los protocolos AMS de cada uno de los 33 EMS para verificar la coherencia con estas recomendaciones. Los componentes específicos del protocolo que se analizaron fueron la evaluación del paciente, las pruebas en el punto de atención, el oxígeno suplementario, el uso de sistemas estandarizados, la evaluación de las causas de AMS y de la glucosa en sangre, la evaluación y el tratamiento toxicológico y el manejo pediátrico.
De los 33 EMS, 30 (91 %) tienen protocolos específicos de AMS, a menudo denominados “nivel alterado de conciencia”.
En conjunto, según la investigación, estos EMS sostienen protocolos con similitudes y diferencias para el abordaje del cambio agudo del estado mental.
Todos los EMS analizados recomiendan la evaluación de la glucosa en sangre como parte de sus protocolos AMS. El 27% recomienda obtener un ECG de 12 derivaciones para pacientes adultos con AMS, mientras que otros centros solo recomiendan colocar al paciente en un monitor cardíaco.
En los centros que no son de urgencias se sugiere que el profesional paramédico lleve adelante un tratamiento empírico de AMS con dextrosa, glucosa, glucagón o naloxona, si no existe evidencia de hipoglucemia o preocupación por sobredosis de opioides.
La recomendación más común es proporcionar oxígeno suplementario (48% de los EMS lo hacen) según sea necesario. Solo 7 (21%) de los EMS brindan parámetros para la suplementación con oxígeno. Tres (9%) recomiendan oxígeno general de alto flujo para todos los pacientes y 7 (21%) no mencionan oxígeno suplementario en el protocolo.
Trece (39%) de las EMS mencionan la escala de coma de Glasgow (GCS por sus siglas en inglés) en sus protocolos. A menudo se guía al profesional paramédico a usar el protocolo AMS cuando el GCS es <15.
Diecinueve (58%) de las EMS sugieren evaluar las convulsiones como causa de AMS. Muchos de estos sistemas utilizan el acrónimo AEIOU TIPS para permitir esta consideración.
La mayoría de las EMS (79%) recomienda evaluar al paciente con AMS en busca de signos de trauma.
La mayoría de las EMS (67%) sugiere tratar a partir de los <60mg/dL. Los otros niveles recomendados para el tratamiento son <70, <75 y <80 mg/dl.
Más de la mitad de los centros sanitarios analizados (64%) usa D10 para tratar la hipoglucemia sintomática, mientras que el resto usa D50. Sin embargo, hay una tendencia a alejarse de D50.
La primera dosis de dextrosa sugerida para adultos es de 25g (73%), aunque hay una tendencia hacia dosis iniciales más pequeñas.
Evaluación de causas toxicológicas de AMS: 17 (52%) de las EMS sugieren evaluar para causas toxicológicas de AMS, por evaluación de la escena e historia de los pacientes.
El 42% de las EMS brindan parámetros para la administración de naloxona, mientras que 19 (58%) aconsejan administración de naloxona, si es probable una sobredosis de opioides.
La mayoría de las EMS proporciona una tasa de sistema respiratorio por debajo de la cual se debe administrar naloxona, siendo la más común ≤12 respiraciones por minuto. En cuanto a la ruta de administración de naloxona, 28 agencias (85%) permiten IV, IM o IN.
Estado mental alterado en pediatría: 24 (73%) de las EMS tienen un protocolo para AMS pediátrico. El 30% de ellas no aporta documentación extra. Dentro de este grupo, el 21% proporciona recomendaciones pediátricas paralelas a las de los adultos en el mismo documento. Una agencia simplemente se refiere a la tarjeta de medicamentos pediátricos.
Infectología Medicina familiar
400 horasMedicina familiar Pediatría
600 horasWestern Journal of Emergency Medicine
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