Este 12 de julio se celebra en Colombia el Día Nacional del Médico y la Médica Internista. La efeméride resulta una excelente oportunidad para recordar la vigencia que tiene la medicina interna. El abordaje integral del paciente se encuentra entre sus principales virtudes.
Se festeja el 12 de julio en Colombia el Día Nacional del Médico y la Médica internista. La fecha, propuesta por la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI), permite recordar el natalicio de Sir William Osler (Bond Head, Canadá, 12 de julio de 1849-Oxford, Inglaterra, 29 de diciembre de 1919), considerado el padre de la medicina interna. Con su texto “The Principles and Practice of Medicine” y también sus aforismos y observaciones sagaces supo ganarse un lugar en el corazón de quienes cultivan la especialidad.
Océano Medicina conversó con dos profesionales de la salud que ejercen actualmente en territorio colombiano. En su labor profesional buscan seguir el legado de Osler. Les consultamos, entre otras cosas, por qué se necesita que la medicina interna -en el contexto actual y fragmentado de la práctica médica- se mantenga aún más vigente.
“La medicina interna se ejerce desde hace más de 100 años, por lo que la formación de un médico internista es muy completa. Es de las pocas especialidades médicas que permiten un abordaje integral de los pacientes”, comenta la Dra. Karen Luna Orozco. La profesional, que se formó y egresó de la Universidad Libre en Barranquilla, se desempeña actualmente en los Centros Médicos Colsanitas-Keralty.
Coincide con ella el Dr. Diego Ospina, médico egresado de la Universidad de Caldas y especialista en medicina interna por la Universidad del Zulia (Venezuela). “Son varias las características positivas de los médicos internistas colombianos, pero se destacan la dedicación, entrega y el enfoque holístico del paciente”, comenta el profesional.
La atención integral y el enfoque holístico son lo que mantienen vigente a la especialidad. Es que resultan verdaderos bálsamos contra la excesiva fragmentación reinante en la medicina. “Cada día se vuelve más relevante el papel de la medicina interna, debido a la fragmentación de la medicina en supraespecialidades y la disponibilidad de un acceso más rápido a distintos especialistas”, dice el Dr. Ospina. Y agrega que esto hace que se requiera la presencia de un líder integrador. “Somos directores de orquesta y mantenemos la armonía entre todas las notas de los grandes artistas de la medicina”, refiere el Dr. Ospina.
Pero según la Dra. Luna Orozco, ese rol de líder integrador lejos está de quedar circunscrito a los hospitales. “En sus principios el ejercicio de la medicina interna se limitaba al manejo del adulto hospitalizado, hoy en día el marco de acción es mucho más amplio”, comenta. Y asegura que “gracias a su versatilidad, la medicina interna te permite prestar servicios que van desde la medicina preventiva, hasta el manejo del adulto con enfermedades múltiples y complejas. Y esto, también en contextos ambulatorios”.
La medicina interna lejos está de ser una especialidad estática. Por el contrario, incorpora constantemente nuevos conocimientos científicos y desarrollos tecnológicos. “Ha evolucionado a la par de los diferentes avances científicos, y tecnológicos”, asegura el Dr. Ospina. Y agrega que los nuevos estudios que permiten diagnósticos de precisión, así como medicamentos que dirigen tratamientos enfocados en metas, se han convertido en herramientas infaltables en la labor de un internista competente.
Para la Dra. Luna Orozco, es innegable que la tecnología se ha convertido en una estrategia crucial para optimizar las prestaciones de servicios de atención en salud. Y coincide en que con su ayuda es factible acceder a diagnósticos y tratamientos más precisos. Por otro lado, cree que la apertura de la medicina interna a los nuevos adelantos permitirá responder a nuevos retos.”El caso más relevante podría ser el impacto que tiene y tendrá el envejecimiento poblacional. Aquí, el objetivo de los especialistas en medicina interna pasa por ayudar a las personas a envejecer de la forma más sana posible”, afirma la profesional.
Para el Dr. Ospina, ser internista es un privilegio, un honor y una gran responsabilidad. Y pide que durante este día se recuerde la gran relevancia que tiene la especialidad en el mantenimiento de la salud de nuestra población. Por otro lado, al profesional el ejercicio de la medicina interna le resulta gratificante. “Muchas cosas me gratifican, en especial que el paciente te siga viendo como el médico de cabecera, el poder lograr objetivos de tratamiento y contribuir de ese modo a mejorar la calidad de vida de la sociedad”, comenta.
El cariño de sus pacientes es el principal estímulo diario que encuentra la Dra. Luna Orozco. Aprovecha la efeméride para “felicitar a colegas por ejercer esta bella profesión”. Además, los y las invita a no olvidar que con pequeños actos contribuyen a mejorar la sociedad.
Cardiología
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