Las tres principales causas de muerte fueron las enfermedades del corazón, la COVID-19 y la diabetes mellitus.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los datos preliminares sobre las características de las defunciones en México durante 2020. En base al promedio de años anteriores, de enero a diciembre de 2020, se esperaba un total de 749.500 defunciones. Sin embargo, y lamentablemente, ocurrieron 1.075.779. De esta manera, el país tuvo un exceso de muertes, por todas las causas, de 326.279, equivalente al 43,5%. Si se contemplan los fallecimientos de registro extemporáneos o no especificados, que fueron de 10.315, el resultado final de defunciones fue de 1.086.094.
El 92.4% (1.003.645) de los decesos se debieron a enfermedades y problemas relacionados con la salud. La cifra representa un aumento del 3,6% con respecto a 2019.
Las tres principales causas de muerte vinculadas con problemas de salud fueron:
La tasa de defunciones registradas por cada 10.000 habitantes fue de 86, superior en 27 unidades a la información definitiva de 2019.
De acuerdo con los sexos, el porcentaje de fallecimientos en los varones fue de 58,8% y en las mujeres, de 41,1%. Asimismo, hubo 756 casos sin sexo especificado.
Por grupos de edad, la mayor proporción de defunciones se concentró en las personas de 65 años o más, con 605.662 casos (equivalentes a 55,8%).
El 7,6% (82.449) de los fallecimientos se debió a causas externas. En este grupo se contabilizaron:
Para las cuatro últimas causas de muerte se observó una mayor proporción en varones. Este segmento representa el 78,5% de los accidentes, el 87,9% de los homicidios, el 81,7% de los suicidios y el 82,4% de los eventos de intención no determinada.
Cabe destacar que de las 5.578 defunciones que corresponden a eventos de intención no determinada, 12,8% tuvo como medio de agresión un arma de fuego o un arma blanca.
Los homicidios son la octava causa de muerte en la población en general (3,4%) y la sexta causa de muerte en varones (5,5%).
Las mayores cifras de defunciones registradas por cada 10.000 habitantes ocurrieron en las siguientes ciudades: México D.F (116), Chihuahua (105), Sonora (94), Morelos y Veracruz de Ignacio de la Llave (93).
En contraparte, las entidades que reportaron las tasas más bajas fueron Quintana Roo (59), Baja California Sur (61), Querétaro (63) y Aguascalientes (67).
Según información detallada en el medio MedScape, actualmente México se encuentra por sobre el 20% de cobertura de vacunación con esquemas completos, lo que deja un amplio margen de personas que aún pueden infectarse con el virus SARS-CoV-2, entre ellas niños, niñas y adolescentes. La posibilidad de contagio hace que prevalezca el virus en circulación en el país y, con ello, casos y defunciones.
“Aunque hasta ahora el gobierno había manifestado un descenso de casos y fallecimientos por COVID-19, con las nuevas variantes que estamos recibiendo, el número de casos ha aumentado y, eventualmente, aumentarán las defunciones”, señaló a MedScape el Dr. Juan Francisco Martínez Campos, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
En los últimos meses, la COVID-19 se ha presentado con mayor presencia en jóvenes, donde resulta menos letal. Aún así, es preciso no minimizar el problema. “Hasta el final del año, muy probablemente, seguiremos viendo a la COVID-19 como una de las primeras causas de fallecimiento”, agregó Martínez Campos.
Otro punto a tratar con especial interés es el referente a las defunciones indirectas por la pandemia. Aunque en gran parte el exceso de muertes está dado por la situación de emergencia por COVID-19, las otras enfermedades también subieron sus números.
Por ejemplo, la primera causa de muerte (enfermedades del corazón) aumentó de 156.041 casos en 2019 a 218.885, en 2020. Lo mismo ocurrió con la diabetes, cuyos casos se incrementaron de 104.354 a 151.214.
Posiblemente, este aumento se deba a que las/los pacientes dejaron de lado sus tratamientos o evitaron realizar consultas debido a la saturación del sistema de salud y al miedo de asistir a lugares donde se concentraran los casos de COVID-19, como los sanatorios médicos.
En este sentido, información publicada por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que, por primera vez, las consultas cayeron 45,1%, al pasar de 34,5 millones -durante 2019-, a 18,9 millones -en 2020-.
Durante 2020, el gasto de bolsillo de los hogares de México aumentó 40% de manera general y las consultas para siete tipos de enfermedades (transmisibles, crónicas, salud bucal, salud mental, planificación familiar, personas sanas y otras) cayeron un 48,6%. Esto significó 42,2 millones de consultas menos que en 2019.
Entre el gasto en atención primaria, atención hospitalaria y fármacos, el mayor incremento porcentual se observó en gasto de fármacos, que aumentó 68% al pasar de 376 pesos mexicanos en 2018 a 632 pesos mexicanos en 2020.
El informe CIEP detalla, además, que el aumento de 9,1% en el presupuesto federal para salud de 2020 no procuró la atención de enfermedades distintas a la COVID-19 ni la protección financiera a las personas, ya que 5 millones más de ellas tuvieron que pagar por fármacos y consulta.
IHME healthdata.org British Medical Journal
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!