La estructura cerebral en las neuroimágenes revelaría mecanismos biológicos comunes a trastornos mentales de aparición reciente, como la depresión y la psicosis, de acuerdo con un nuevo estudio.

Estos hallazgos “transdiagnósticos” podrían ayudar en el tratamiento y el pronóstico clínicos, según sugiere el equipo de Paris Lalousis, de la Universidad de Birmingham, Reino Unido.

“Los trastornos mentales de aparición reciente tienen una firma biológica que va más allá de los límites del diagnóstico y las soluciones neurobiológicas pueden mejorar la atención de los jóvenes”, agrega el equipo.

“Diagnosticamos la mayoría de los trastornos de salud mental de acuerdo con los antecedentes, los síntomas y la observación clínica de los pacientes, en lugar de la información biológica“, afirma. “Al comprender mejor esos mecanismos, podemos ofrecerles a los médicos mejores herramientas para planificar los tratamientos”.

En Biological Psychiatry, el equipo publica los resultados obtenidos con un algoritmo de aprendizaje automático para evaluar los datos de 577 escaneos cerebrales del estudio de cohorte PRONIA, que investiga herramientas pronósticas para las psicosis en siete centros de Europa, incluida la Universidad de Birmingham.

Grupo deteriorado y grupo conservado

El equipo definió dos grupos de acuerdo con las imágenes; cada uno contenía por igual casos de psicosis y depresión de aparición reciente. Cada uno tenía características distintivas de la probabilidad de recuperación.

Un grupo tenía una deficiencia generalizada de materia gris y esto estuvo asociado con con problemas funcionales en pacientes con una peor evolución (grupo deteriorado). El otro grupo tenía una firma neuroanatómica más conservada relacionada con síntomas depresivos más “centrales” y mayor probabilidad de buena recuperación (grupo conservado).

Mayor precisión de los resultados al utilizar la información biológica

El equipo usó un segundo algoritmo para predecir el estado de los pacientes a nueve meses del diagnóstico inicial. Los autores hallaron una mayor precisión de los resultados al utilizar la información biológica que con el procedimiento diagnóstico tradicional.

El equipo validó estos datos con otras cohortes con trastornos mentales crónicos de estudios previos de Alemania y Estados Unidos. Esto demuestra que se podrían usar los mismos grupos para anticipar los resultados en los pacientes con enfermedades crónicas.

Los adolescentes constituyeron la mayor parte de los suicidios durante la pandemia

Los datos de más de una docena de estados de Estados Unidos sugieren que la proporción de suicidios de adolescentes y preadolescentes aumentó durante la pandemia.

Un análisis de los datos de 14 departamentos de salud estatales reveló que, en un momento del 2020, el número absoluto de suicidios de adolescentes aumentó en algunos y disminuyó en otros. Sin embargo, la proporción de adolescentes entre los suicidios en general aumentó durante la pandemia. Datos provistos por los investigadores en JAMA Pediatrics.

“Al examinar los datos de una cohorte de 14 estados durante el primer año de la pandemia (2020), la proporción de suicidios en toda la población que se produjo entre los adolescentes aumentó en comparación con los 5 años anteriores (2015-2019)”. Dicho por la autora principal, la Dra. Maimuna Majumder, del Hospital Infantil de Boston y la Escuela de Medicina de Harvard.

“Concretamente, en un momento en que los adolescentes comprendían el 5,9% de los suicidios en toda la población entre 2015 y 2019 (en promedio), este porcentaje aumentó al 6,5% en 2020”.

El estudio no analizó por qué la proporción de suicidios de adolescentes y preadolescentes puede haber aumentado. Sin embargo, “puede ser en parte debido al evento de víctimas masivas que estamos experimentando debido a la pandemia de COVID-19“, dijo el Dr. Majumder a Reuters Health por correo electrónico.

Pérdida de cuidadores a causa de la pandemia y duelo

“Casi un millón de personas han muerto a causa de el COVID-19 solo en Estados Unidos. Y otros han calculado que a junio de 2021, más de 140.000 niños en Estados Unidos han perdido al menos un cuidador principal o secundario. Es decir, un padre o un abuelo. La muerte nunca es fácil de sobrellevar, sin embargo, es aún más difícil para los niños que se enfrentan a la muerte de un cuidador. La pérdida generalizada de vidas que estamos experimentando como sociedad -y el impacto que está teniendo en los niños- no puede ser exagerada”.

La Dra. Majumder y sus colegas optaron por centrarse en la proporción de suicidios de adolescentes “porque este resultado nos da una visión importante de la carga cambiante del suicidio en nuestra cohorte de 14 estados“, explicó.

“Al centrarnos en este resultado, podemos argumentar la reasignación de recursos hacia la salud mental de los adolescentes, la atención de emergencia y los servicios psiquiátricos. Una intervención que creemos que sería especialmente útil durante futuras epidemias y pandemias sería el asesoramiento en caso de duelo para hacer frente a la pérdida de los cuidadores”.

Comparación de datos entre el período prepandémico y pandémico

Los investigadores se asociaron con los departamentos de salud de 14 estados -Alaska, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Georgia, Indiana, Montana, Nebraska, Nueva Jersey, Ohio, Oklahoma, Virginia y Vermont-. Además, recopilaron datos (desde 2015 a 2020) de más de 85.000 fallecidos con el suicidio como causa de la muerte.

En primer lugar, evaluaron los cambios en el suicidio durante el período de la pandemia, comparando los recuentos de muertes por suicidio entre el periodo prepandémico (2015-2019) y el periodo pandémico (2020). Los investigadores recopilaron recuentos para adolescentes y preadolescentes (de 10 a 19 años) y también para todas las edades.

Entre los 14 estados, Georgia, Indiana, Nueva Jersey, Oklahoma y Virginia vieron un aumento en el número absoluto de suicidios de adolescentes durante la pandemia. Estos estados, junto con California, también vieron un aumento en la proporción de suicidios de adolescentes en general.

Por el contrario, Montana vio una disminución tanto en el número absoluto como en la proporción de suicidios de adolescentes durante la pandemia. Fue en un momento en el que Alaska vio una disminución solo en la proporción.

Es “fantástico” que los investigadores hayan conseguido que los departamentos estatales de salud se asocien con ellos, dijo el Dr. Paul Nestadt, profesor adjunto del departamento de psiquiatría de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en Baltimore.

Lamentablemente, entre el momento en que se aceptó el trabajo y el momento en que se publicó, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sacaron datos nacionales, dijo a Reuters Health por teléfono. “Así que eso hizo que esto fuera algo discutible”.