Como es de público conocimiento, la inteligencia artificial es un tema que se hace cada vez más presente en nuestras charlas cotidianas. Y no hay duda de que, en los próximos años, jugará un papel muy importante en nuestras vidas. Incluso, hoy en día, solemos interactuar a menudo con alguna forma de inteligencia artificial, y quizás no somos conscientes de ello. Pero para que puedas entender más sobre estas tecnologías y del rol que tendrán en un futuro no tan lejano, es necesario que, primero, conozcas los cinco tipos de inteligencia artificial que existen actualmente: 

Sistemas expertos 

Los sistemas expertos son los tipos de inteligencia artificial más simples. Muchas veces, nos acompañan en nuestro día a día sin que nos demos cuenta. Podrían definirse como herramientas construidas para resolver tareas específicas tal como las haría el razonamiento humano. Su funcionamiento consiste en la estructuración de reglas que le indican a la máquina qué decisión tomar frente a un escenario concreto. Son utilizadas en tareas como: transacciones bancarias,  control de tráfico, diagnósticos médicos, control de inventarios o para resolver problemas de planificación. Si bien son muy útiles para resolver tareas simples, no son recomendables para casos más complejos ya que tienen dificultades para resolver problemas imprevistos. 

Redes neuronales artificiales 

Son un tipo de algoritmo de inteligencia computacional que tiene la capacidad de superar algunas limitaciones que presentan los sistemas expertos. Su función principal se basa en permitir que las máquinas extraigan información nueva a partir de aquella con la que se alimenta, con el objetivo de generar un aprendizaje. Es por eso que a los procesos que realizan estas tecnologías se les conoce como machine learning, o aprendizaje de máquinas. Su diseño es como el del cerebro humano: pequeñas unidades de información que colaboran entre sí, al igual que una red neuronal, para procesar información. Suelen utilizarse en tareas como atención al cliente, generación de contenido o automatización de procesos.

Deep learning 

Se trata de un tipo de algoritmo de redes neuronales artificiales profundas. Es decir, que estos algoritmos tienen un alto nivel de complejidad que permite realizar tareas más difíciles y con niveles de programación elevados. Estas tecnologías son alimentadas por bases de datos extensas y se usan, mayormente, para realizar tareas que trascienden a las capacidades del ser humano. Se suelen utilizar para la estimación y pronósticos financieros, el estudio de comportamiento de consumidores para áreas de marketing o para reforzar sistemas de seguridad en redes informáticas. 

Robótica 

Esta es una rama computacional independiente de la inteligencia artificial, que se ha alimentado significativamente con estos recursos digitales. Hoy en día hay robots que pueden moverse o realizar tareas complejas gracias a sistemas de visión por computadora, algoritmos de aprendizaje y códigos que les permiten tomar decisiones. Son comunes en el rubro de la producción, logística y de la atención al cliente.

Agentes inteligentes

Estos sistemas son capaces de tomar decisiones y actuar con base en ellas mediante razonamientos similares a los del pensamiento humano.  Por eso, los agentes inteligentes deben tener un buen margen de autonomía y libertad para aprender y tomar decisiones. Hoy en día, este tipo de inteligencia artificial se encuentra en desarrollo y promete un gran potencial. Y si bien, por cuestiones de ética, su uso es bastante reservado, pueden usarse como asistentes personales o para mejorar los servicios de logística. 

¿Cómo impactará la inteligencia artificial en el campo de la medicina?

Los tipos de inteligencia artificial, sin duda, son variados y, a pesar de encontrarse en procesos de desarrollo, van a tener un impacto directo en todos los aspectos de nuestras vidas. Desde la manera de relacionarnos, hasta los procesos a través de los cuales realizamos nuestras tareas. Por eso, te queremos compartir algunos puntos positivos por los cuales los distintos tipos de inteligencia artificial podrían simplificar tareas y mejorar los procesos clínicos:

• Elimina tareas monótonas, como por ejemplo el análisis de las imágenes médicas. Mediante machine learning, es posible desarrollar algoritmos para analizar e interpretar imágenes, brindando un diagnóstico preciso y útil para los médicos.

• Utilizando, también, machine learning se puede realizar detección precoz y diagnóstico de enfermedades. Esta tecnología puede recopilar los datos de los dispositivos médicos, dándole mayor visibilidad a los profesionales para observar los síntomas de sus pacientes y alertar en caso de que aumenten ciertos riesgos. 

•  Se podrán realizar tratamientos personalizados y en tiempo real, ya que ciertos modelos de inteligencia artificial pueden aprender y retener información. Los servicios de atención médica podrían ofrecer a los pacientes acceso las 24 horas del día a un asistente virtual, pudiendo responder preguntas basadas en el historial médico, las preferencias y necesidades personales de cada paciente. 

• Menos errores en los diagnósticos por imagen. Hoy en día, la inteligencia artificial está jugando un papel importante en esta área. Es tan precisa y eficaz como un radiólogo y puede detectar signos prematuros en distintos tipos de afecciones. Esto implica, directamente, una mayor efectividad en los diagnósticos que los médicos podrán brindarle a sus pacientes.  

• Potencia el desarrollo de nuevos fármacos. Por medio de big data y análisis de información, la inteligencia puede mejorar el diseño de fármacos y encontrar la combinación de medicamentos prometedores. Esto es una gran promesa a futuro para toda la industria de las ciencias biológicas y tratamientos contra enfermedades que hoy en día son muy complicadas. 

No hay dudas de que la inteligencia artificial es un universo enorme, y que va a cambiar tanto nuestras vidas como nuestras profesiones en los próximos años. Por eso, es importante que la veamos como una aliada y que podamos aprovechar al máximo todo su potencial. Solo es cuestión de aprender a tomar las nuevas oportunidades que se presentan en el camino.